Hemos recorrido un largo camino, en nuestra sociedad, con las diversas formas de tecnología. A través de tecnologías de control de contaminación hemos sido capaces de controlar algunas de las contribuciones contaminantes que destruyen nuestro medio ambiente.
El aire que respiramos es muy importante y posee diversas formas de contaminación, existen sistemas que pueden determinar la calidad del aire en un área determinada. Muchas industrias también los utilizan para asegurarse de que lo que están expulsando está por debajo de los estándares que la EPA impone. Nadie quiere ser conocido como un factor contaminante, esto no sólo eso crearía problemas con el gobierno, sino que también les impediría una buena relación con los clientes.
La contaminación del agua es, definitivamente, un problema para nosotros. Cuando se piensa en la cantidad de químicos y compuestos orgánicos que provienen de la tierra, y se filtran en el agua, tenemos que tomar medidas. Existen herramientas que pueden medir los niveles de contaminación en el agua, y permitir a los expertos saber cuáles son las formas específicas de contaminación.
Los derrames de petróleo juegan un importante papel en la contaminación del agua. Hoy, la tecnología ha sido capaz de ayudar con la reducción de dichos riesgos, a través de los planes de formación, el mantenimiento rutinario y la rápida limpieza, hay menos posibilidades de que la contaminación del agua tenga efectos adversos.
Los productos químicos son utilizados, a menudo, en el suelo para cultivar alimentos, pesticidas y herbicidas se utilizan en grandes escalas. El hecho de que las malas hierbas y las plagas parezcan desarrollar tolerancia a estos químicos a lo largo del tiempo, significa que tales contaminantes se hacen más fuertes. Cuando lo unimos al hecho de que la población mundial es muy alta, y tenemos que producir más alimentos para todos, todo esto se convierte en un inmenso problema.
Incluso la cantidad de ácido que se encuentra en la lluvia puede ser calculada y medida. El espesor de la capa de ozono es otra área donde la tecnología nos ha permitido ver lo que estamos haciendo en términos de daños y perjuicios generales, también nos da la oportunidad de cambiar a productos ecológicos, que luego utilizamos para la belleza, la decoración, y la limpieza.
La contaminación acústica no se puede dejar fuera de esta ecuación. La tecnología nos ha proporcionado con los recursos para ayudar a reducirla. Las barreras acústicas son una forma muy eficaz para garantizar que podamos usar la tecnología en nuestras ocupadas vidas, y también reducir los efectos adversos de ella en nuestros cuerpos y mentes.
Los vertederos son también un área de contaminación y la tecnología ahora nos permite ser capaces de reutilizar y reciclar hasta un 80% de lo que una vez fue arrojado en dichos lugares. Por supuesto, todo se reduce a la creatividad de la gente, y que se tomen el tiempo para reciclar sus desechos en vez de tirarlos todos a la basura.
A través de todas las pruebas y estudios tecnológicos podemos hacer más que identificar las fuentes de contaminación, tenemos métodos claves para tomar medidas de forma individual, como sociedad, y en todo el mundo. Por ahora, la mayoría de la gente sabe que la contaminación tiene un efecto grave sobre todos nosotros, pero que trabajando en equipo podemos luchar contra esta.
Muchos expertos continúan poniendo a prueba nuevos métodos para tratar de eliminar los distintos problemas de contaminación. Tienen un gran reto por delante, sin embargo, no están dispuestos a renunciar a las ideas y teorías que poseen. Esperemos que algún día encontremos las soluciones que nos garanticen un aire limpio, agua limpia, que el ruido no sea un problema, e incluso el suelo sea todo bueno para que podamos ser capaces de prosperar.
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