Son bastantes las causas y los efectos de la contaminación por hidrocarburos. Uno de los mayores problemas es que el equipo utilizado no siempre es mantenido adecuadamente. Cuando esto ocurre pueden ocurrir fugas, y no habrá nada que los operadores de buques sean capaces de hacer para rápidamente detener el problema.
Con los recortes presupuestarios, muchos propietarios han considerado no hacer el mantenimiento que deberían, sienten que es una forma de reducir los costos, pero están jugando, literalmente, con fuego. Cuando se produce un derrame de petróleo puede ser responsable de pagar la factura, aunque cada vez que hay un derrame de petróleo, los consumidores finales serán los más afectados económicamente, pues tendrán que pagar más por el combustible que utilizan.
Es importante entender la cantidad de vida marina que puede ser destruida debido a los derrames de petróleo. Existen más formas de vida acuática de lo que la mayoría de nosotros nos damos cuenta, y cuando su hábitat y fuentes de alimento se arruinan debido al petróleo, van a morir. Esto a su vez tiene un efecto dominó en la cadena alimenticia global en el círculo de la vida.
La demanda de petróleo ha aumentado también las posibilidades de que ocurran los derrames de petróleo. Como sociedad, somos más dependientes de los hidrocarburos de lo que hemos sido nunca antes. Esto significa que más, que nunca antes, barriles de petróleo se transportan a través del agua. Estadísticamente naturalmente se aumentan las posibilidades de que ocurran los derramamientos.
Un solo galón de petróleo en el agua puede crear una mancha que se extiende por varias hectáreas, en los primeros tres días un derrame de petróleo puede cubrir 580 millas cuadradas.
La consistencia y la composición de los aceites al mezclarse con agua es uno de los efectos que pueden ser difíciles de comprender. Se vuelve pegajoso y se aferra a lo que entra en contacto, puede convertirse en un gel espeso, y esto significa que las formas vivas de la vida marina no pueden moverse como debieran cuando este recubre sus cuerpos.
Algunos expertos creen que determinados peces y otras formas de vida acuática son atraídos por el olor del petróleo cuando está en el agua. Eso además puede crear grandes problemas debido a que se vuelve difícil mantenerlos alejados de las regiones en las que existen derrames de esta sustancia. Muchos animales se ahogan al introducirse petróleo en sus cuerpos y pulmones.
Las aves que se posan en el agua pueden llegar ensuciarse de petróleo, lo que hará que sea imposible para ellas volar. Las criaturas contaminadas con petróleo pueden llegar a ser tóxicos para otras formas de vida más grandes y que las consumen, así hay una reacción en cadena, muy brutal y muy difícil de parar.
Las algas en el agua tienden a ser fuente de alimento para muchos seres vivos. También evitan que otras formas de las bacterias dañinas sean capaces de crecer. Cuando se produce un derrame de petróleo, las algas pueden ser destruidas, lo que se traduce en falta de alimento para algunos seres vivos, y al mismo tiempo, riesgo de muerte debido a las bacterias y los aumentos de parásitos para otras formas de vida acuática.