La contaminación acústica es grave y molesta tanto a humanos como animales. Algunas personas tienen una alta tolerancia al ruido, por lo que no se dan cuenta que, en realidad, es una enorme preocupación. A menudo existe el debate de que si la gente no quiere oír ruido deben salir de la ciudad. Esta información sobre la contaminación acústica le puede dar el entendimiento que necesita.
El hecho es que, el transporte aéreo es uno de los métodos más comunes, y gran parte de la contaminación acústica. Los aeropuertos solían estar bastante lejos de las ciudades, pero con la necesidad de hogares y lugares para los seres humanos, los aeropuertos actuales están rodeados de zonas residenciales.
Para ayudar a reducir la contaminación acústica, los aviones ahora deben subir y luego descender, en muchas ciudades existen altas paredes a lo largo de las rutas más importantes, para ayudar a reducir la contaminación acústica a los que viven en esas zonas.
La contaminación acústica puede ser intensa y constante, lo que hace que sea difícil que la gente se relaje. Los estudios demuestran que el alto e intenso puede causar altos niveles de estrés, puede hacer que las personas sufran de depresión, puede interrumpir los patrones de sueño y reducir la calidad general de vida de una persona.
Lo que puede sorprender es que los ruidos de tono bajos son tan dañinos como los sonidos de tono alto. No importa si el ruido es un elemento continuo en segundo plano, o si se trata de una serie de sonidos rápidos y cortos extremadamente bajos o extremadamente ruidosos cuando se producen.
Uno de los efectos más graves de la contaminación acústica es la perdida de la audición. Se cree que más de 20 millones de personas sufren de pérdida grave de la audición debido al entorno en que viven. Esto incluye a personas de todas las edades, niños, adultos jóvenes y adultos mayores.
Otros problemas físicos pueden ser resultado de la contaminación acústica, estos incluyen problemas del corazón, problemas de respiración y la presión arterial alta. Algunos estudios muestran que la exposición continua a la contaminación acústica puede causar que las personas posean un sistema inmune más bajo, como resultado, son más propensos a sufrir de diversas enfermedades.
También hay estudios que indican que psicológicamente, la contaminación acústica, puede aumentar los problemas de conducta. Puede ser una razón subyacente por la cual algunas personas tienen ataques de ira, crímenes violentos tienen lugar, y mucha gente simplemente no parece feliz a pesar de que no pueden señalar como podrían ser más felices.
Muchos niños tienen problemas para concentrarse en casa, socialmente y en la escuela. ¿Es posible que la contaminación acústica esté contribuyendo a que su cerebro no funcione como debería? Muchos expertos piensan que el desarrollo del lenguaje y las habilidades cognitivas pueden verse obstaculizadas debido a la exposición a la contaminación acústica. Con esto en mente todos los padres deben estar preocupados por la cantidad de ruido a los que sus hijos están siendo expuestos diariamente.
La EPA reconoce que la tecnología es fundamental para reducir la contaminación acústica, y siguen tratando de implementar leyes que impidan el ruido, sin embargo, la tecnología también permite el auge de las ciudades y que se vuelvan más pobladas por lo que es, en parte, culpable de la contaminación acústica.
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