Demasiado a menudo el tema de la contaminación del agua simplemente se agrupa en una sola categoría general, sin embargo, es importante descomponerla en los distintos segmentos responsables. De esta manera podemos obtener una mejor comprensión de la situación general, y al mismo tiempo, podemos tener una mejor idea de los planes de acción que pueden ayudar a reducir la contaminación que está afectando la calidad de nuestra agua.
En primer lugar, la contaminación del agua cae en dos categorías principales, la directa y la indirecta, ambos son un problema muy grave y necesitan ser atendidos lo mejor que podamos. Vivimos en una sociedad en la que cultivamos nuestros alimentos para comer, sin embargo, tales medios de cultivo contribuyen a las diversas formas de contaminación del agua.
Los herbicidas usados para mantener las malas hierbas y las plantas no deseadas alrededor de los alimentos, puedan contaminar el agua. Los pesticidas utilizados para mantener diversos tipos de insectos y otras criaturas lejos de los cultivos también contribuyen grandemente al problema.
Los elementos industriales son también una parte importante del crecimiento de nuestra sociedad. No queremos volver a los días en que no teníamos nuestros grandes cultivos alimentarios, o las grandes industrias para producir los artículos que necesitamos, sin embargo, las toxinas que producen terminan en grandes cantidades en los recursos hídricos, de manera tal que la contaminación es grave.
Los compuestos orgánicos son buenos para nosotros, pero pueden ser un tipo de contaminación del agua cuando son demasiados, por ejemplo, cuando hay demasiados desechos humanos, o residuos animales en las zonas de agua, la materia orgánica se transforma en des componedores en el agua, estos reducen la cantidad de oxígeno del agua, lo que hace que sea más difícil para todos los seres vivos sobrevivir.
Usted no debe estar familiarizado con este tipo de contaminación. Se conoce como contaminación térmica, y se produce cuando se utiliza agua como refrigerante, este procedimiento es muy común para la industrialización. Entonces se devuelve al agua, pero la temperatura del agua devuelta es más alta que cuando se recolectó, este proceso también se reducirá la cantidad de oxígeno en el agua, con sus consiguientes efectos nefastos.
Los cambios naturales en el medio ambiente pueden conducir a lo que ha sido clasificado como contaminación ecológica, por ejemplo, si hay una avalancha de lodo, el sedimento de la misma podría entrar en el agua y aumentar los niveles de contaminación. Cuando un volcán entra en erupción la cantidad de ceniza y lava cambian el medio ambiente y contribuyen también a niveles más elevados de contaminación del agua. Tales problemas ecológicos se han producido a través del tiempo, pero cuando se combinan con los aportes de la contaminación humana se hacen preocupantes. Todos nosotros debemos esforzarnos por ayudar a reducir los diversos tipos de contaminación del agua, en lo que podamos.